Historia teatro comedial

 

Durante mucho tiempo se ha tomado a la comedia como un género menor dentro del teatro, sin embargo la elaboración, el proceso que demanda escenificar una comedia compromete muchos recursos actorales que deben unirse en un ritmo diferente a los del drama: un comediante debe ser "completo", manejar la noción de ritmo escénico con maestría y aprender a reconocer los tiempos del texto y del personaje para hacer reaccionar al espectador y conducirlo a la risa como método de catarsis. A su vez, en un concepto más simplista, fue ideado como un espacio de distensión y divertimento, donde cada uno sienta que está en contacto con su propia libertad de expresión, movilizando sus ganas de crear. Esto no excluye en modo alguno el abordaje de la técnica teatral y la teoría tan necesarias para la consolidación del arte elegido, caminos que también se transitan pero desde un contexto diferente: la noción de que para hacer reír al otro, primero debe aprender a reír uno.